"En la Virgen del Donante, de Rafael, se observa una espantosa falta de dibujo en el brazo de la figura de San Juan, tan flaco que da miedo".
Es la opinión de Stendhal sobre esta obra que comenta en la página 69 de la edición que utilizamos.
Esta obra es más conocida como Virgen de Foligno (o Madonna de Foligno), y a veces con el nombre más genérico de Sacra Conversación. Según la nota a pie de página en la edición citada, el cuadro se encuentra en los Museos Vaticanos (nº de inventario 40329) y fue solicitada al artista por Segismundo de Conti, siendo pintada entre 1511 y 1512. En 1797 formó parte del botín de Napoleón y se trasladó a París. Tras la caída de Bonaparte llegó a su destino actual.
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