jueves, 1 de julio de 2010

Palacio Farnesio


"1 de julio

Estos días hemos visto varios palacios. Primero el Palacio Farnesio, el más bello de todos, construido por Sangallo y Miguel Ángel con piedras del Coliseo y del Teatro Marcelo. Se llega a este palacio aislado por una placita muy bella: tiene la forma de un cuadrado perfecto. Es todavía una fortaleza, como los palacios de Florencia. En el siglo XIV, el peligro circulaba por las calles de Roma; los papas eran depuestos y asesinados como hoy el bey de Argel; pero, por causa de ese despotismo singular y no militar, la historia de Roma es mucho más salvaje y más interesante que la de Bolonia, Milán o Florencia.
El Palacio Farnesio, admirable por la arquitectura de Miguel Ángel, parecería hoy horriblemente triste. Yo me explico muy bien que el primer día un joven francés acostumbrado a nuestras casas de cien ventanas no vea en este palacio más que una prisión. Un patio cerrado por los cuatro lados no es más que un absurdo en un palacio que no es una fortaleza y a cuyo dueño se le supone lo bastante rico para comprar todos los terrenos necesarios, puesto que aspira a la magnificencia.
El vestíbulo que da entrada a este majestuoso edificio está ornado de doce columnas dóricas de granito egipcio, y tres órdenes de columnas superpuestas decoran en las cuatro fachadas este patio cuadrado y tan sombrío. El orden inferior forma un pórtico de una majestad áspera y verdaderamente romana. Bajo este pórtico han puesto la gran urna sepulcral de mármol de Paros, que perteneció al sepulcro de Cecilia Metella. Relegada a un rincón del patio, esta urna no produce aquí ningún efecto; es una falta de gusto del siglo de Paulo III haberla quitado de un monumento en el que era la parte principal."

Es lo que dice el autor en las páginas 329-330.
Fotografía tomada del blog Otra arquitectura es posible